En el marco de una  preocupación creciente por sequías prolongadas, fenómenos naturales cuya intensidad se ve agravada por la acción humana y la crisis climática, el CEO de Tesla reveló una nueva faceta de esta crisis: la futura sequía no será solo de agua sino de energía eléctrica.

Este preocupante faltante de energía se debe, en gran parte, a la explosiva y creciente demanda generada por el uso de la Inteligencia Artificial (IA). La electricidad es un recurso indispensable para la vida moderna que trasciende las comodidades del hogar y afecta procesos industriales, comerciales y tecnológicos.

La generación eléctrica es el motor de todo: desde las energías renovables, como la solar y la eólica, hasta el funcionamiento de dispositivos cotidianos y emergentes. En este contexto, la creciente complejidad de los microchips y la demanda exponencial de recursos por parte de la Inteligencia Artificial están llevando al sistema al borde del colapso ya que la  demanda de IA aumenta por un factor de 10 cada semestre, una cifra alarmante que plantea serios desafíos para la infraestructura eléctrica mundial.

 La comunidad tecnológica ya ha encendido las alarmas. Los expertos coinciden en que esta sequía eléctrica no solo ralentizará el desarrollo tecnológico, sino que podría retroceder décadas en avances que hoy damos por sentado.

Fuente 7×7 28-5-2025