Noviembre de 2024, otra tristeza más: se murió Mario Testa. La noticia recorrió innumerables sitios donde la figura y obra de Mario estuvo presente en sus largos noventa años de vida. Muchos han unido a la admiración por sus obras, clases e intervenciones, con un singular cariño que siempre despertó cada vez que lo tuvimos enfrente y lo escuchamos.

Un imprescindible nos dejó, fue una caracterización predominante desde ámbitos diversos. Correlativamente se publicaron bellas palabras sobre su figura trascendente; conversaciones y conversatorios virtuales lo recordaron casi al instante de su muerte. En la Sociedad Argentina de Bioética y Derechos Humanos hablamos de él, recordamos, sus dichos, pareceres y enseñanzas y también pensamos en que algo escrito debiera estar en nuestra web.

No elegimos nada de lo que se escribió sobre él y dejamos de lado lo nuestro también. Pensamos que un buen homenaje a su memoria podría estar en reproducir lo que una alumna de alguno de sus innumerable cursos y encuentros que realizó, anotó sobre algunas palabras de Mario en esa oportunidad. Hoy decimos, que es una anotación anónima, pero no tanto. Porque fueron tantos “los anónimos” a los que Mario les hablo, les sugirió caminos, los indujo a pensar y pensarse, que ellos fueron los auténticos destinatarios de sus esfuerzos. Acá está el texto y…. Mario Testa Presente¡¡

«El tema de salud en la Argentina no tiene sex appeal, nunca fue tomado en serio. Lo tomamos en serio individualmente cuando nos duele la barriga y vamos al hospital, pero eso no tiene nada que ver con crear un movimiento colectivo. Yo insisto en la necesidad de la constitución de un sujeto colectivo. Y con esto me refiero a la capacidad de introducir temas de debate en la agenda. Esto es central en política. Si yo logro introducir mis temas en agenda y consigo impedir que vos metas los tuyos y después te digo vení y discutamos, ya gané.

Lo que hace falta es difundir la cuestión sanitaria en la forma más básica que se pueda, con la señora que va al mercado, con los chicos en los colegios. Es decir, no es una cuestión con la cual vayamos a convencer a los senadores, por ejemplo. Hay que trabajarlo muy por lo bajo.

 En alguna discusión que yo tuve con Carlos Matus sobre estos temas coincidimos justamente sobre el poder y cómo acumularlo, entendiéndolo como una necesidad de la transformación. La diferencia era que él siempre se consideraba un dirigente de primera línea y lo era, y yo siempre me vi como un militante de base que pensaba en cómo hacer para movilizar a la gente. Esto me parece una cuestión fundamental, si no tenemos a la gente movilizada no hay transformación posible y si llega la transformación, se deshace fácilmente cuando la derecha avanza. La derecha está agazapada esperando que bajemos un poco los brazos para hacer bestialidades». (Mario Testa)