
Salud y Fármacos (S y F) en su Boletín Fármacos de agosto de 2024 publica bajo el título: “Globalización y Ensayos Clínicos. CEPAL y CIF realizan seminario para fortalecer el impacto económico y social de los ensayos clínicos en América Latina y el Caribe. Naciones Unidas, 15 de julio de 2024”, lo tratado en ese evento.
Copiamos algunos fragmentos de la publicación de S y F (https://www.saludyfarmacos.org/wp-content/files/ago202406.pdf), donde es particularmente interesante la Nota Final, donde S y F emite opinión sobre las argumentaciones vertidas en el evento.
Dice:
El jueves 13 de junio 2024, en la sede principal de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Santiago de Chile, se llevó a cabo el seminario “Ensayos clínicos en América Latina y el Caribe: ¿cómo aumentar su impacto económico y social?”. El evento, en colaboración con la Cámara de Innovación Farmacéutica de Chile (CIF), buscó resaltar los impactos económicos y sociales de los ensayos clínicos, así como identificar desafíos y estrategias conjuntas para fomentar su desarrollo en Chile y en la región. En el evento se abordó el potencial de la investigación clínica como motor de la inversión en I+D y los desafíos pendientes para generar una política de atracción en esta materia. […]
Los ensayos clínicos son una parte fundamental dentro del proceso de generación de nuevos medicamentos y representan la mayor parte de los costos totales de investigación y desarrollo asociados a dicho proceso. La posibilidad de que un país participe activamente en ensayos clínicos no sólo facilita su acceso a tecnologías y medicamentos de vanguardia, sino que además abre oportunidades a los investigadores e instituciones siendo parte de redes internacionales de colaboración y fortaleciendo sus capacidades en I+D. […]
El seminario hizo un llamado al trabajo conjunto entre el sector público, privado, académico y la sociedad civil para fortalecer la innovación biomédica. Los participantes resaltaron la importancia de crear políticas que faciliten la realización de ensayos clínicos, considerando su alto valor para la población. Este esfuerzo colaborativo busca convertir a la región en un motor de productividad, avanzando en salud y bienestar social. Las presentaciones y grabaciones del seminario se encuentran en este enlace https://www.cepal.org/es/eventos/ensayosclinicos-america-latina-caribe-como-aumentar-su-impactoeconomico-social
Nota de Salud y Fármacos:
Aunque hay gobiernos y organizaciones internacionales que promueven la realización de ensayos clínicos para promover el desarrollo económico y la ciencia en los países de medianos ingresos, los estudios que hemos realizado en América Latina refutan esas afirmaciones. Según cifras de la misma industria, no están invirtiendo más que entre US$1 o 2 millones por ensayo clínico que se realiza en cada país, que es una cifra irrisoria comparado con lo que los países ingresan a través de otras actividades económicas. Las contribuciones de los ensayos clínicos al desarrollo científico también son mínimas, pues no capacitan a los investigadores en el diseño de los experimentos ni en el análisis de los datos recabados. En otras palabras, los investigadores locales lo único que hacen es recabar datos siguiendo las instrucciones que les ha dado la industria. Dadas las crecientes críticas a los diseños de los experimentos y a la forma en cómo se analizan los datos, pensamos que no se debe promover la realización de ensayos clínicos en la región hasta que se pueda verificar la validez científica de los diseños y el potencial del producto en experimentación para mejorar las opciones terapéutica disponibles, y las empresas promotoras se comprometan a comercializar los productos exitosos a precios asequibles. No es ético que los latinoamericanos acepten los riesgos de participar en un ensayo clínico y no se beneficien de los resultados. También hay evidencia de que los gobiernos y los participantes en los experimentos subsidian parte del costo de realizar los ensayos clínicos en América Latina. No hemos identificado estudios que documenten el monto que invierten los países para poder hacer los experimentos de la industria que permita determinar cuál es el aporte económico neto de las empresas farmacéuticas vinculado a la realización de los ensayos clínicos.